Los abundantes recursos marinos, que han posicionado a Chile como uno de los países con mayor porcentaje total de captura, y la cercanía de los lugares de pesca a las áreas de proceso en el extenso litoral de más de 5.000 kilómetros de extensión, aseguran la calidad y frescura de nuestros productos del mar.
Con la constante supervisión y ayuda de nuestras autoridades sanitarias de pesca, y la buena disposición de nuestros proveedores han logrado que cada una de las planta de proceso se adhieran a los planes de Aseguramiento de Calidad de acuerdo a los principios HACCP (Análisis de Riesgos y Control de Puntos Críticos).
Desde el punto de vista nutricional, el consumo de pescados y productos del mar satisface ampliamente las necesidades de nuestro organismo. Incluir en la dieta al menos dos porciones de productos del mar a la semana es una buena práctica para disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
BACALAO
(Dissostichus eleginoides)
Sin cabeza, sin cola
Filetes con piel
Filetes sin piel
Rodajas
Porciones